Las setas son las estructuras reproductoras de los hongos que se encuentran en el suelo o en el sustrato mientras que el verdadero cuerpo del hongo está compuesto por unos finos hilos celulares que se llaman “hifas” y que, en conjunto, reciben el nombre de “micelio”. Las células que componen el micelio tienen unas paredes muy sencillas que se comportan como esponjas, de manera que absorben muy fácilmente los depósitos del suelo a los que van accediendo al crecer. Si los hongos crecen en un suelo o medio contaminado por metales pesados, lluvia ácida, purines o cualquier otro tipo de contaminación, los van absorbiendo, traslocando y acumulando en su estructura.
Este fenómeno bien utilizado se denomina “biorremediación de suelos”, lo que significa que el hongo está limpiando la zona de esa contaminación. El problema resulta si el fin de esos hongos son las setas que produce para consumo. Como resumen decir que consumir setas que posean el sello de producción ecológica nos están garantizando que los suelos donde han sido recogidas esas setas o los sustratos en los que han sido cultivados sufren unos exhaustivos controles de calidad que nos permiten disfrutar con toda tranquilidad de los maravillosos manjares que nos regala la naturaleza cada otoño.
Buenas tardes, soy Florencio Ramos, un pequeño industrial en el tema de setas y boletus silvestres, me gustaria poder saber si ” las setas silvestres, pueden ser ecologicas”
Muchas gracias de antemano
Hola Florencio:
¡Gracias por escribirnos! Respecto a su duda, las setas silvestres pueden ser ecológicas siempre y cuando las parcelas donde se recojan estén certificadas por el consejo regulador de productos ecológicos correspondiente de su región. En nuestro caso, nuestros cultivos silvestres están regulados por el Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia (CRAEGA), organismo en el que estamos dados de alta desde 2003. Muchas gracias por su atención.