Científicos de la National University of Singapore podrían haber hallado en las setas la llave que previene el deterioro cognitivo, una situación clínica que, en algunos casos, puede dar lugar a otros trastornos como la demencia senil o, incluso, alzhéimer.
El reciente estudio, publicado en la revista Journal of Alzheimer's Disease, señala que las setas serían el protector natural para frenar el deterioro del cerebro gracias a las sustancias antioxidantes y antiinflamatorias únicas que contienen.
El estudio, llevado a cabo entre 2011 y 2017, se realizó con una muestra de 600 personas de edades próximas a los 60 años. Aquellas que consumían setas como Shiitake o Seta de ostra obtuvieron mejores resultados en las pruebas analíticas. Según señalan los investigadores, los resultados fueron incluso mejores entre aquellas personas que consumían más de 300 gramos a la semana.
En esta correlación también estaban implicados otros alimentos como el té verde, vegetales de hoja verde, frutos secos, pescado… No obstante, los científicos destacaron el papel de las setas en los resultados dado su contenido en «protectores neuronales» como la ergotioneína, la vitamina D, el selenio y la espermidina.
Más consejos para limitar el riesgo de los síndromes geriátricos
De acuerdo con los estudios previos, las setas son un recurso de interés para prevenir la pérdida de capacidades intelectuales. No obstante, según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, también resulta adecuado:
- Mejorar la salud de los órganos de los sentidos mediante el uso de audífonos, lentes bien graduadas, etc.
- Evitar la contaminación atmosférica y el contacto con disolventes en el medio laboral.
- Practicar deporte (ejercicios aeróbicos y anaeróbicos).
- Mantener y estimular las relaciones sociales.
- Conservar la actividad cognitiva.
- Controlar la exposición a situaciones estresantes.
El deterioro cognitivo también se ha relacionado con problemas cardiovasculares. En este sentido, se recomienda revisar aspectos que tienen que ver con la hipertensión arterial (HTA), la diabetes, la obesidad, el tabaquismo e, incluso, el consumo de alcohol.
La prevalencia del deterioro cognitivo leve en España es del 18,5% en mayores de 65 años y del 45,3% en mayores de 85 años según datos publicados por la Fundación General CSIC. Dado que la esperanza de vida aumenta y que las proyecciones poblacionales señalan que el 30% de la población española será mayor de 65 años en 2050, el envejecimiento cerebral y sus consecuencias ya están considerados un problema de salud pública por los profesionales sanitarios.Cifras e historia del deterioro cognitivo leve
Hitos en la definición del deterioro cognitivo leve
Resumen
La dieta también es un factor sobre el que actuar para prevenir el deterioro cognitivo leve. Ya existe bibliografía que señala que las setas, gracias a sustancias antioxidantes y antiinflamatorias como la ergotioneína, son un recurso de valor para luchar contra la pérdida de capacidades intelectuales.