Es raro el día que no acude a la consulta del médico de cabecera o del naturópata algún paciente quejándose de acidez estomacal o reflujo esofágico (dispepsias). Es bastante probable que la dieta actual con excesiva participación de carbohidratos refinados (desprovistos de fibra, vitaminas y enzimas) esté relacionada con muchos de estos padecimientos. Las bebidas gaseosas y la cerveza pueden agravar el problema al sumar su alto porcentaje de carbohidratos al efecto del gas carbónico disuelto.
Tratamientos para la acidez estomacal y el reflujo
En casos excepcionales, pueden usarse las sales y compuestos neutralizadores, como el bicarbonato, pero nunca deben utilizarse en casos crónicos o cuando los síntomas son recurrentes.
Si los síntomas de gastritis (inflamación estomacal) persisten, pueden degenerar en condiciones más serias como el reflujo esofágico, la hernia de hiato o la úlcera estomacal o duodenal.
Es obvio que la excesiva segregación de ácido clorhídrico por las glándulas especializadas del estómago son una defensa del organismo ante la proliferación de bacterias patógenas que normalmente no resisten en los ambientes de alta acidez.
Pero estas altas concentraciones pueden dañar el epitelio estomacal (y más aún al del esófago que no está tan protegido como el del estómago). Se resiente así la producción de mucosa protectora, a pesar de que las células del epitelio estomacal se renuevan de forma constante y total ¡uno nuevo cada 10 días!
Cambios en la dieta
Entre otras recomendaciones generales se recomiendan cambios en la dieta como:
- bajar el porcentaje de carbohidratos refinados (aumentando levemente grasas y proteínas)
- reemplazarlos por carbohidratos frescos (verduras y frutas) o no procesados (legumbres de hoja, hortalizas, etc.)
Aliados naturales
Pero también contamos con un magnífico aliado en los hongos medicinales: la Melena de león o Hericium erinaceus, a la que los japoneses llaman Yamabushitake. Esta seta lleva siendo utilizada por los chinos (seta cabeza de mono) desde hace más de 2.000 años para el tratamiento de problemas digestivos.
Melena de león (Hericium erinaceus) ecológica cultivada en madera. / Hifas da Terra ©
Los estudios actuales han demostrado que al menos una de las moléculas de esta seta tiene la propiedad de potenciar la regeneración de las células del epitelio digestivo y, en especial, las productoras de moco a nivel gástrico. Si a esto le sumamos su poder antiinflamatorio (anti-itis) y bactericida, no es de extrañar su aplicacion complementaria ante los problemas gástricos anteriormente señalados: gastritis, reflujo esofágico, hernia de hiato y úlceras.
Además no debemos olvidar que Hericium erinaceus tiene también propiedades inmunomoduladoras que permiten neutralizar la acción de la histamina a nivel gástrico e inmunopotenciadoras, que mejora las defensas del sistema inmunitario contra la acción bacteriana y, en especial contra el Helicobacter pylori, causante de úlceras.
Micología aplicada a la salud
En Hifas da Terra desarrollamos fórmulas
a partir de los hongos que investigamos.