¿Qué es una enfermedad autoinmune?
Una de las propiedades cardinales del sistema inmunitario es la capacidad de discriminar entre los antígenos propios y extraños. Dicha capacidad discriminatoria resulta esencial para crear la situación denominada tolerancia inmunitaria; falta de respuesta del sistema inmunitario a la estimulación antigénica. La necesidad de mantener la tolerancia frente a los antígenos propios es denominada autotolerancia. La pérdida de autotolerancia da lugar a reacciones innmunitarias contra uno mismo, o los antígenos autólogos. Estas reacciones se llaman autoinmunidad, y las enfermedades que producen enfermedades autoinmunitarias. En todos los individuos existe la posibilidad que se produzca autoinmunidad, ya que la tolerancia frente a los antígenos propios es un proceso que readquiere de forma activa o que se aprende, en lugar de ser una propiedad heredada.
Tratamiento de patologías autoinmunes
El tratamiento para hacer frente a una patología autoinmunes debe abarcar diferentes campos. Uno de los principales objetivos es controlar el desequilibrio inmunológico que da lugar al proceso autoinmunitario, manteniendo la capacidad del cuerpo para combatir la enfermedad. El tratamiento directo de la patología autoinmune debe ser completado con un tratamiento dirigido a evitar o reducir los síntomas causados por la propia reacción inmunitaria hacia nuestro organismo.
Micoterapia en patologías autoinmunes
El paso principal y fundamental ante una patología autoinmune es la de modular la respuesta inmune. Ha sido evidenciado científicamente en infinidad de publicaciones la capacidad inmunomoduladora de los hongos principalmente de la fracción polisacárida de estos.
La fracción polisacárida contribuye a procesos inmunológicos claves como el proceso de presentación de antígenos activando la función de las células presentadoras de antígenos y el sistema fagocítico mononuclear. Se trata de un auténtico modulador de la respuesta inmune tanto humoral como celular. En los últimos años han sido publicadas un gran número de revisiones donde se detallan cascadas intracelulares, las moléculas diana, así como los posibles receptores involucrados en estos mecanismos inmunomoduladores atribuibles a la fracción polisacárida de los hongos, principalmente β-glucanos. (Lin Zb et al, 2005)
Si bien es cierto que una gran mayoría de publicaciones han resaltado la capacidad inmunoactivadora de los hongos distintos grupos de investigación han centrado su trabajo en esclarecer el mecanismo por el cual los extractos fúngicos podían llegar a actuar a su vez como agentes inmunosupresores siendo demostrada su capacidad inhibitoria sobre la proliferación desacerbada inducida por mitógenos sobre PBMCs incluidos linfocitos T, deteniendo la progresión del ciclo celular pudiendo contribuir a las terapias de enfermedades autoinmunes.(Kuo Yc et al, 2002)
Pese a que cada una de las patologías autoinmune posee su propio protocolo específico de forma general de la exigencia de satisfacer la necesidad médica y paramédica respecto a los problemas ligados al sistema inmunitario nace Inmuno-HdT. El cual se trata de una mezcla de seis extractos puros de especies fúngicas dirigidas hacia la modulación de la respuesta inmune