No se conoce el mecanismo de transmisión exacto de este tipo de virus, pero se cree que la saliva, la tos y las secreciones nasales pueden estar implicadas en el proceso de infección vírica.
Mientras se desarrolla una vacuna o un tratamiento específico para el nuevo patógeno, se utilizan antivirales conocidos y se apuesta por la prevención reforzando las medidas higiénicas.
También se puede reforzar el sistema inmunitario para evitar la entrada de agentes infecciosos, especialmente en grupos de riesgo (niños, personas mayores, enfermos crónicos, etc.).
Detrás del resfriado, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV) está el coronavirus, una amplia familia de virus descubierta en los años 60.
Esta familia de virus afecta a humano y a animales. Además, puede sufrir mutaciones que le facilita el paso de unas especies a otras abriendo también la posibilidad a nuevas mutaciones y mayor virulencia.
Las infecciones por coronavirus suelen causar fiebre, dolor de cabeza, fatiga, tos, dificultades respiratorias, principalmente. También pueden derivar en neumonía e insuficiencia renal.
Diversos estudios señalan que el uso de beta-glucanos y otros compuestos naturales pueden aumentar el número y la actividad de los linfocitos T.
Además, la combinación de diferentes sustancias consideradas modificadores de respuestas biológicas (BRM) envían al sistema inmunitario estímulos que aumentan las reacciones intracelulares, despertando así las defensas naturales del cuerpo (Borchers et al. 2008; Wasser 2010).
El 31 de diciembre de 2019, las autoridades sanitarias de la ciudad china de Wuhan informaron sobre la aparición de veintisiete personas diagnosticadas de Síndrome Respiratorio Agudo Severo de origen desconocido.
El 7 de enero de 2020 se descubrió que la causa de la enfermedad era un nuevo coronavirus. Este fue nombrado 2019-nCoV.
El 29 de enero de 2020 se habían descrito casos en China, Tailandia, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Reino Unido, Vietnam, Singapur, Francia y Alemania. Los primeros casos en Italia y España se produjeron a finales de febrero del 2020.
El 30 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró la situación como emergencia de salud internacional.
El 7 de marzo la OMS elevó a 100.000 las personas afectadas por el coronavirus COVID-19. En sus comunicaciones oficiales a países y comunidades recoge el “deber de detener, contener, controlar, retrasar y reducir el impacto de este virus”.
El 11 de marzo la OMS declara la pandemia mundial a causa de la propagación a escala planetaria de la nueva enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
En España, el Ministerio de Sanidad ha confirmado 13,5 millones y 115.000 muertes a causa del Covid-19.
Para conocer los últimos datos, ver la web oficial del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social: cifras actualizadas, recomendaciones y preguntas frecuentes en constante actualización y documentos técnicos para profesionales.