Suplementos a base de Reishi, Melena de león, Chaga, Cordyceps... Estos nombres, antes familiares sólo para algunos, se escuchan ahora más allá de la comunidad científica. Sin embargo, detrás de su gran popularidad se esconde el reto de descifrar las etiquetas de los productos que los contienen.
Términos como "espectro completo", "biomasa", "micelio" o "primordios" aparecen a menudo sin ninguna explicación real. Detrás de ciertas expresiones se esconden prácticas que menoscaban la calidad del producto, engañando al consumidor sobre el valor real de su compra. ¿Por qué este artículo? Porque en Hifas da Terra creemos firmemente que el poder de los hongos reside sobre todo en su calidad, en la forma en que se producen y en su composición precisa. Nuestra misión es proporcionarle las claves para descifrar esta jungla de términos y permitirte distinguir un buen complemento alimenticio de un producto que se basa más en la acumulación de palabras que en la evidencia.
Para navegar sin miedo por el océano de los complementos alimenticios a base de setas hay que conocer los términos.
Estos nombres pueden influir en nuestras elecciones, a menudo sin que entendamos lo que realmente significan. En esta sección, desciframos la jerga que rodea a los suplementos a base de hongos medicinales.
En su definición estricta, un extracto de «espectro completo» debe incluir todos los bioactivos del hongo, tanto los hidrosolubles (extraídos con agua caliente) como los liposolubles (extraídos con alcohol). Este proceso garantiza la máxima biodisponibilidad al eliminar la quitina, un componente indigerible que atrapa estos bioactivos en las paredes celulares.
Sin embargo, algunos laboratorios utilizan este nombre para designar mezclas de micelio, sustrato y esporóforo, diluyendo así la concentración de bioactivos y desviándose de la idea de un verdadero "espectro completo". Estos productos, aunque atractivos en teoría, suelen ofrecer pocas ventajas.
La "biomasa" se refiere generalmente a todos los elementos producidos durante el ciclo de crecimiento de un hongo.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que la biomasa incluye con frecuencia el sustrato (granos, cereales, etc.) no digerido completamente por el hongo. Esto significa que una proporción significativa del producto final puede ser almidón, lo que diluye la proporción de compuestos activos como los beta-glucanos y los triterpenos.
Pero, ¿por qué incluir almidón en nuestros productos? Porque el almidón es un polisacárido, igual que... ¡los β-1,3/1,6-D-glucanos! No hay nada como un producto lleno de almidón para inflar artificialmente los niveles presentes en el producto, sobre todo teniendo en cuenta que los cereales son mucho más baratos y fáciles de producir.
El micelio, a menudo descrito como la "raíz" del hongo, es una red de filamentos que absorbe nutrientes para impulsar el crecimiento. Aunque es rico en interesantes compuestos secundarios, el micelio cultivado sobre grano (MOG) suele contener grandes cantidades de residuos de cereales sin digerir.
Este método de producción puede dar lugar a un producto final que contenga más carbohidratos que bioactivos específicos del hongo. Por eso es esencial dar preferencia a los extractos derivados de micelio puro (cultivado en un biorreactor) o de cuerpos fructíferos (también conocidos como esporóforos).
El esporóforo, la parte visible y cosechada del hongo, es generalmente el punto más alto en términos de concentración de bioactivos. Aquí es donde se encuentran los triterpenos en el Reishi, o la cordicepina en el Cordyceps.
En la mayoría de los casos, estas son también las únicas partes del hongo autorizadas para su uso en complementos alimenticios.
Sin embargo, algunos hongos, como el Chaga, contradicen esta regla: sus compuestos activos se desarrollan principalmente en la masa micelial resultante de su lucha contra el huésped (el abedul, en este caso).
La eficacia de la Micoterapia (o uso de los hongos para el cuidado de la salud) depende en parte del método de extracción utilizado. Los bioactivos contenidos en los hongos (beta-1,3/1,6-D-glucanos, triterpenos y otros compuestos específicos) suelen estar encerrados en la quitina, una fibra insoluble difícil de digerir por el cuerpo humano. La extracción libera estos compuestos y los hace biodisponibles. Cada método tiene sus ventajas y limitaciones, pero la elección depende del tipo de seta y de los beneficios que se pretendan obtener.
He aquí un resumen de los principales métodos de extracción que ofrecen los operadores del sector.
Ahora que ya tienes las claves para analizar las etiquetas de los productos funcionales a base de setas, ¡manos a la obra! A continuación te mostramos tres ejemplos de productos con la información que figura en sus etiquetas. ¿Cuál de ellos destaca por su calidad? ¿Por qué sí o por qué no? Tómate un momento para pensar tu respuesta y, a continuación, comprueba tus conclusiones.
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Aunque los métodos de extracción o la ausencia de materias primas adicionales en un producto puedan parecer tranquilizadores, en cada uno de los ejemplos analizados falta un dato crucial: la cuantificación de moléculas bioactivas específicas. ¿Por qué es tan importante?
¿Sabías que? Un estudio realizado en Italia reveló que alrededor del 68,4% de los complementos a base de hongos medicinales no cumplen los criterios de calidad o identificación declarados. Esta cifra ilustra una frecuente falta de rigor en la producción y comercialización de estos productos, con composiciones que a veces distan mucho de lo que se afirma.
Para garantizar una elección informada y eficaz :
Unos análisis de laboratorio rigurosos, combinados con una trazabilidad transparente, son esenciales para garantizar la autenticidad y eficacia de un complemento alimenticio. Sin estas garantías, incluso un producto "100% de setas" puede resultar decepcionante.
👉 La composición de los principios activos bioactivos es, por tanto, el único criterio de evaluación real, por encima de las promesas de extracción o de origen natural. Asegúrate siempre de poder comprobar estos elementos antes de hacer tu elección.
Expertos en biotecnología desde hace más de 25 años, nos comprometemos a desarrollar procesos de fabricación específicos para cada seta, respetando sus características únicas. Cada especie tiene moléculas bioactivas distintas, que requieren métodos a medida para maximizar su potencial.
Nuestros exhaustivos análisis cuantitativos de cepas fúngicas nos permiten comprender sus perfiles bioactivos y diseñar procesos de extracción y producción a medida.
Para garantizar una calidad impecable, aplicamos el "Sistema de Calidad Hifas", que controla todas las etapas, desde el cultivo de las setas hasta la formulación final. De este modo, podemos garantizar a nuestros clientes productos fiables, eficaces y de alta calidad. Descubre nuestro proceso de extracción en el siguiente vídeo.
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