Apuntes imprescindibles sobre la Melena de león, el hongo de la memoria y la recuperación de la microbiota
En Japón, la Melena de león es conocida popularmente como Yamabushitake, palabra compuesta por Yamabushi y Take. La primera significa «el que duerme en la montaña», en referencia a los monjes eremitas de Shushendo, mientras que Take significa hongo. En China también se conoce como Shishigashira (cabeza de león) y Houtou (cría de mono).
Su carpóforo es peculiar: se identifica con un pompón blanco formado infinidad de pequeños filamentos. No tiene sombrero, láminas ni pie diferenciados, pero lo más sorprendente de esta especie es lo que no se ve.
La suma de beta-glucanos, hericinonas y erinacinas hacen que la Melena de león sea considerada un alimento que puede actuar en los problemas digestivos y la pérdida de memoria dada su capacidad para regenerar mucosas y tejido conectivo.
La Melena de león en la medicina tradicional china
En la medicina tradicional china este hongo ha sido apreciado durante siglos por su efecto regulador sobre el cuerpo humano y la psique. La medicina tradicional china lo utiliza para fortalecer los cinco órganos: el riñón, el hígado, el bazo, el corazón y el estómago. Su cultivo se inició en los años 50 del siglo XX en Shangai.