Hericium erinaceus
MELENA DE LEÓN
La Melena de León (Hericium erinaceus) o, simplemente Hericium, es un hongo utilizado desde hace décadas. También es conocido como ’Yamabushitake’, ‘Hou Tou Gu’ (seta de cabeza de mono), ‘hongo erizo’ o ‘pom-pom-blanc’. Cabe destacar su atractivo visual por su imponente cuerpo fructífero globular con unas espinas blancas colgantes que dan la impresión de una cascada congelada o de una majestuosa melena de león (de ahí su curioso nombre popular).
El Hericium contiene cientos de componentes bioactivos o biomoléculas activas como beta-glucanos, hericenonas, ergosterol (provitamina D2) o el GABA natural, que se estudian por su papel en la microbiota intestinal. Actualmente goza de una creciente popularidad y es objeto de continua investigación científica en diversas áreas.
El Hericium erinaceus es un hongo comestible muy conocido en el continente asiático, en donde se emplea desde hace siglos. De hecho, la Melena del león se documentó por primera vez con una hermosa ilustración china durante la dinastía Ming en el siglo XVI.
La investigación del hongo Hericium se ha acelerado en los últimos veinte años, lo que lo en un hongo con gran potencial. Tradicionalmente, se ha utilizado en las prácticas holísticas. Los monjes budistas solían tomar una infusión de este hongo durante la meditación.
Actualmente, la Melena de león puede encontrarse en todo el mundo como un suplemento o complemento alimenticio en forma de extracto concentrado como nuestro Mico-Leo (ecológico y estandarizado en sus respectivas biomoléculas activas).
Ciertamente, la ventaja del extracto es que posee una concentración muy elevada, lo que significa que puede ser hasta 30 veces más potente que una cantidad equivalente de hongos frescos. Los extractos en forma líquida con este hongo también están disponibles, especialmente si queremos que los consuman los más pequeños. Este es el caso de las fórmulas infantiles como el Dr. GB, ‘Gut and Brain’.
También se puede encontrar este hongo en forma de polvo en complementos alimenticios como nuestro Bio-Intestin. Este, además, contiene polvo ecológico de otros hongos como Shiitake (Lentinula edodes), Seta de ostra (Pleurotus ostreatus) y Seta de cardo (Pleurotus eryngii) que sinergizan con los efectos de la Melena de león.
Asimismo, encontramos una combinación de extracto y polvo de Hericium en los productos HIFAS-Equilibrium e HIFAS-Microbiota, fórmulas desarrolladas con sinergias específicas que incluyen distintas moléculas bioactivas procedentes de cepas propias de Hifas da Terra.
Además, la Melena de león también se puede encontrar como hongo entero, fresco o seco. El fresco puede cocinarse de forma sencilla, pero su consumo debe ser más rápido. El hongo seco, en cambio, puede prepararse como una infusión o en forma de smoothie, sopa, crema o zumo a partir de Hericium Digest.
La Melena de león es un hongo que crece en árboles viejos o muertos (principalmente en bosques de hayas y de robles). Habita de forma natural en muchas regiones del mundo. Se encuentra ampliamente extendido en las zonas montañosas de los territorios de Asia, el hemisferio norte de América y en muchas partes de Europa, siendo especialmente abundante en el centro y el sur de Francia.
El Hericium erinaceus suele tener un cuerpo fructífero redondeado con espinas que salen todas del mismo punto y caen en cascada como una cabeza de fregona. De color blanco o amarillo-marrón pálido que se oscurece con la edad, el cuerpo del fruto está unido al sustrato por un estipe muy corto y ancho. Se trata de cuerpos fructíferos anuales, pero pueden repetirse en el mismo lugar de un árbol durante varios años.
Todo el cuerpo fructífero puede tener hasta 30 cm de diámetro, aunque lo más típico es de 15 a 20 cm. Las espinas de Hericium erinaceus tienen puntas puntiagudas y varían de 1 a 5 cm de largo.
Si bien los hongos se encuentran en la naturaleza desde hace muchos años, el cultivo de la Melena de león se reportó por primera vez en China en 1988.
Hericium erinaceus es cultivado tanto en forma industrial como artesanal. El cultivo comercial emplea troncos de árboles muertos o aserrín esterilizado. También están disponibles diferentes kits de cultivo, que incluyen el medio de cultivo y esporas y/o micelios del hongo.
Estos cultivos deben realizarse en lugares donde no haya incidencia directa de la luz del sol, procurando que las temperaturas oscilen entre 15 y 20 °C y manteniendo la humedad ambiental alta regando al menos dos veces al día.
Como ya se mencionó, este hongo se cultiva desde hace poco más de 60 años y, hasta día de hoy, se considera a China como su principal productor, con un volumen de cultivo superior a las 10 toneladas por año.
Una de las líneas de investigación de Hifas da Terra más potentes se centra en la mejora continua del cultivo de diferentes especies en biorreactores (Reishi, Melena de león, Shiitake y Maitake) utilizando sustratos ecológicos certificados, así como en otros procesos para garantizar la excelencia en el producto final que se desarrolla con cada hongo.