El cuidado de la piel es fundamental todos los meses del año, pero todavía más cuando hay grandes cambios de temperatura, evita la sequedad y la descamación mimándola día a día con tu ritual skincare por dentro y por fuera.
Las claves de una piel sana
Para entender mejor cómo podemos ayudarla a cumplir su función, en las siguientes líneas repasamos los procesos fisiológicos que intervienen para ayudar a que la piel que conserve su papel de barrera y su luminosidad y belleza.
¿Qué hacer para cuidar la piel? Cómo RECONSTITUIR la piel
La palabra clave en el cuidado de la piel es la regeneración cutánea. Este proceso abarca tanto la restauración funcional como estructural de partes perdidas o dañadas.
En condiciones fisiológicas normales, la epidermis, la parte más externa de nuestra piel, experimenta una renovación constante a partir de las células basales (las primeras, en la base), mientras que las lesiones menores desencadenan una proliferación acelerada de células epidérmicas basales para regenerar la parte dañada.
En el caso de lesiones más profundas, que afectan a la dermis (situada bajo la epidermis), la regeneración se produce mediante un complejo proceso de cicatrización. Esto implica una fase inicial de proliferación y reparación, en la que el tejido conectivo fibroso provisional sustituye a la dermis destruida. Posteriormente, este tejido de granulación evoluciona hasta convertirse en neodermo, dando lugar a una auténtica regeneración del tejido dañado.
RENOVACIÓN CELULAR: LA CLAVE DE UNA PIEL JOVEN
Como habrás deducido, la renovación celular, sobre todo en la epidermis, es crucial para la salud y la juventud de la piel. Este proceso continuo garantiza la sustitución de las células muertas por otras nuevas, preservando la integridad de la función de barrera de la piel.
Los queratinocitos, principales protagonistas de este proceso de renovación, siguen un ciclo vital preciso, que comienza en la base de la epidermis y culmina con la descamación en la superficie de la piel. Este proceso, que dura una media de un mes, mantiene la luminosidad y la elasticidad de la piel.
Sin embargo, los factores endógenos (internos) y exógenos (externos) pueden influir en la renovación celular, provocando a veces una acumulación de células muertas en la superficie de la piel. Esto puede provocar problemas estéticos, como una tez apagada.
Así pues, para mantener una renovación celular óptima, sobre todo a medida que envejecemos, existen consejos de belleza que pueden adoptarse a partir de los 25 años.
Cada estación trae consigo su propio conjunto de condiciones climáticas desagradables que atentan igualmente contra nuestra piel. Para contrarrestar estas agresiones que pueden poner a prueba nuestra piel, he aquí algunas medidas esenciales que debes incorporar a tu rutina para mantenerla radiante y sana. Si no quieres perderte este tipo de contenidos, SUSCRÍBETE AQUÍ a nuestra newsletter. Recibirás contenidos de interés para ayudarte a tomar las mejores decisiones para cuidarte día a día.Recomendaciones de los dermatólogos para cuidar la piel y otros consejos para los 365 días del año
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Cuidar la piel por dentro y por fuera
Ya nadie pone en duda que la salud de la piel también pasa por el cuidado de la alimentación. Los alimentos ultraprocesados, por ejemplo, aportan su cuota de moléculas "proinflamatorias" que favorecen problemas cutáneos de todo tipo. Esta observación ha dado lugar a un nuevo concepto que está cambiando la forma de cuidar nuestra piel: "In and Out".
Este enfoque holístico, que engloba a toda la persona, hace hincapié en la importancia de cuidar el interior del cuerpo para preservar la salud de nuestra barrera cutánea. Teniendo esto en cuenta, están surgiendo una serie de soluciones que fomentan una profunda conexión entre nuestra dieta, nuestro bienestar interior y la belleza de nuestra piel.
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